El propósito de este Blog es brindar información a cerca del Guarapo, una de las bebidas típicas más populares en Colombia, con el ánimo de realizar una investigación exploratoria sobre la posibilidad de comercializar este producto de manera distinta a la habitual. En algunas regiones del país, sobre todo en aquellas donde el clima es más cálido, el Guarapo representa una alternativa para calmar la sed a través de una bebida natural que se consigue en las salidas de algunos centros comerciales, al lado de las carreteras o en las galerías y zonas centrales de la ciudad. La forma de comercialización actual de este producto es completamente informal y representa un ingreso para cientos de personas que de manera particular, construyen de artesanalmente sus trapiches para realizar la molienda de la caña de azúcar. Al igual que en los ingenios azucareros, guardadas las proporciones, el proceso inicial de la extracción del jugo de la caña mediante la molienda es el mismo que realizan los productores de guarapo, de donde una vez extraído el jugo agregan limón y hielo. Un vaso de Guarapo vería entre $1.000 y $2.000 dependiendo del lugar donde se compre, esto es entre US$0,6 y US$1.2. Con la marca Guaralime se pretende comercializar este producto debidamente embotellado, de manera que pueda ser adquirido en supermercados y tiendas al igual que cualquier bebida gaseosa o jugo natural.
A continuación se presentan algunas características de este producto, así como las variables culturales que lo rodean. Para mas información sobre la marca Guaralime, le solicitamos contactarnos al correo negociosintern.icesi@gmail.com.Sus comentarios son de valiosa ayuda para conocer sus inquietudes y afianzar nuestra intención de negocio.
miércoles, 7 de mayo de 2008
martes, 6 de mayo de 2008
REPITIO Y REPITIO...
Por: Pedro Medina. Noviembre del 2007.
Un carpintero boyacense con un nombre interesante, Rubicundo Hastamorir, fue reclutado para ir a trabajar con una multinacional en Arabia en 1978. Al percatarse que no se podía tomar trago, tomó la decisión de encargar grandes cantidades de panela para hacer guarapo guandolo (bebida fermentada de panela con cáscara de piña). La bebida que inicialmente era para él, fue contagiándose a otros compañeros de trabajo. Habían varios frentes de trabajo – colombianos, belgas, alemanes, norteamericanos, franceses y el que más avanzaba era el de Rubicundo, compuesto por obreros, técnicos e ingenieros colombianos.
Un buen día, el Presidente de la compañía visitó la ubicación donde trabajaba Rubicundo. Ante ese calor, pidió algo de tomar y le dieron su vaso grande de guarapo. Repitió y repitió. Unos días después, llamaron al jefe de Rubicundo de apellido Gónima, también colombiano a las oficinas de la presidencia del complejo empresarial. El susto de Gónima y de los colombianos fue brutal. Pensaron que como la bebida era fermentada en un país que restringe las bebidas alcohólicas, habría grandes represalias.
Cual no sería la sorpresa cuando Gónima se enteró que el Presidente quería que le fabricaran 1,000 litros diarios para reemplazar la gaseosa. De ahí Rubicundo Hastamorir pasó de ser carpintero a ser productor de guarapo para los ejecutivos y obreros de la multinacional.
Esta historia que me contó recientemente Luis Angel es una muestra más de que tenemos muchos tesoros no descubiertos. A veces no sabemos que los tenemos hasta que alguien nos los hace ver. A veces, requiere pioneros de paradigmas que rompan las taras y las trabas y se lancen a hacer aquello que muchos sabemos o presentimos que puede ser una buena idea empresarial pero no nos atrevemos a hacerla.
Un carpintero boyacense con un nombre interesante, Rubicundo Hastamorir, fue reclutado para ir a trabajar con una multinacional en Arabia en 1978. Al percatarse que no se podía tomar trago, tomó la decisión de encargar grandes cantidades de panela para hacer guarapo guandolo (bebida fermentada de panela con cáscara de piña). La bebida que inicialmente era para él, fue contagiándose a otros compañeros de trabajo. Habían varios frentes de trabajo – colombianos, belgas, alemanes, norteamericanos, franceses y el que más avanzaba era el de Rubicundo, compuesto por obreros, técnicos e ingenieros colombianos.
Un buen día, el Presidente de la compañía visitó la ubicación donde trabajaba Rubicundo. Ante ese calor, pidió algo de tomar y le dieron su vaso grande de guarapo. Repitió y repitió. Unos días después, llamaron al jefe de Rubicundo de apellido Gónima, también colombiano a las oficinas de la presidencia del complejo empresarial. El susto de Gónima y de los colombianos fue brutal. Pensaron que como la bebida era fermentada en un país que restringe las bebidas alcohólicas, habría grandes represalias.
Cual no sería la sorpresa cuando Gónima se enteró que el Presidente quería que le fabricaran 1,000 litros diarios para reemplazar la gaseosa. De ahí Rubicundo Hastamorir pasó de ser carpintero a ser productor de guarapo para los ejecutivos y obreros de la multinacional.
Esta historia que me contó recientemente Luis Angel es una muestra más de que tenemos muchos tesoros no descubiertos. A veces no sabemos que los tenemos hasta que alguien nos los hace ver. A veces, requiere pioneros de paradigmas que rompan las taras y las trabas y se lancen a hacer aquello que muchos sabemos o presentimos que puede ser una buena idea empresarial pero no nos atrevemos a hacerla.
FESTIVAL INTERNACIONAL DEL MATE EL GUARAPO Y LA MUSICA AUTOCTONA
Presentacion
El Festival Internacional del Mate, el Guarapo y la Música Autóctona, es el escenario ideal para que toda la familia pueda disfrutar de un espacio para su esparcimiento, con el objetivo de rescatar las costumbres típicas Colombianas y revivir la música autóctona.
Historia
En 1988, se plantea la idea de realizar un festival cultural en el municipio de Tulua. Con el objetivo de rescatar la musica tipica Colombiana.
En 1989, se realiza el primer festival, durante la celebracion de los 350 años del municipio de Tulua.
El 1 de Marzo de 1991, el Doctor Carlos Alberto Potes, alcalde del municipio de Tuluá., institucionalizó El Festival del Mate, el Guarapo y la Música Autóctona, como patrimonio cultural del municipio de Tuluá., según decreto 036.
En el 2004, debido a la tradición y recorrido del Festival durante 12 años consecutivos, se decide que El Festival trascienda las fronteras,
denominándolo Festival Internacional del Mate, el Guarapo y la Música Autóctona.
denominándolo Festival Internacional del Mate, el Guarapo y la Música Autóctona.
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